A la bicicleta.

A LA BICICLETA.

“Somos semejantes. Afortunadamente no somos iguales”

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         Si usted tiene deseos de seguir con la bicicleta, es importante que lo haga con una que tenga  cambios que le permitan modificar el esfuerzo del pedaleo. En general las bicicletas tipo mountain bike tienen alrededor de 21 cambios. Para nosotros son muchos porque  no se usan más de tres o cuatro cambios pero se adaptarán muy bien a nuestra actividad. Tienen gomas anchas y resistentes a las pinchaduras, con las que usted podrá andar tanto en asfalto como en caminos de tierra. Eso sí le recomiendo que estén bien infladas para que tenga  menor resistencia al avance. Cambia muchísimo el esfuerzo que tiene que realizar si están medias infladas que si están bien infladas.

         Vienen con  tres coronas y siete piñones, que permiten infinidad de combinaciones. La sugerencia es utilizar la corona del medio y probar con los piñones más altos (Más altos en el indicador de cambios - números 5, 6 o 7 - más chicos en el tamaño de piñón) cual es la marcha que le queda más cómoda. Como no somos ciclistas profesionales, podremos aspirar a velocidades normales de entre 20 y 30 kilómetrospor hora. Y en general alrededor de 23 a 25. Esto se logra cómodo con la corona intermedia y los piñones mencionados.

         No necesita comprar una bicicleta nueva. Puede buscar una usada de buena marca en diarios o revistas especializadas, o bien en alguna bicicletería que es lo aconsejable porque lo van a asesorar adecuadamente.

         Comience pedaleando de a poco, si hace mucho que no lo hace, hasta que se acostumbre. Al principio los asientos parecen durísimos pero se va a ir acostumbrando. Puede adquirir un forro de goma espuma, que se coloca sobre el asiento para que alivie un poco la rigidez del mismo. También acostumbre de a poco las piernas. Cuando comienza a pedalear le parece que siempre hay viento en contra y no es así. Es su falta de estado. No se preocupe.

En los pedales le aconsejo solicitar en la bicicleteria que le coloquen medias punteras (vienen de plástico) para que la zapatilla calce bien y además le permite redondear el pedaleo, esto es hacer fuerza en ambos sentidos, cuando el pedal baja y cuando sube. No es fácil acostumbrarse pero pruebe.

         Debe llevar consigo una botella térmica con agua fría para ir hidratándose. La vestimenta véala en el capítulo correspondiente pero siempre salga con zapatillas y medias. Nunca sin medias porque si por alguna razón tiene que volver caminando de lejos llegará ampollado. Si hace frío y utiliza pantalones largos de gimnasia abroche la botamanga para que no se enrede con la corona. Puede usar un broche para colgar ropa.

         Es conveniente comprar una bolsito bajo-asiento que le permite llevar el celular, alguna moneda por si necesita comprar algo o arreglar una goma, las llaves de su domicilio y alguna otra cosa chica de utilidad.

         Es imprescindible colocarle un espejo para poder ver hacia atrás. Y por supuesto conviene colocarse un casco para ciclistas. También conviene colocar un velocímetro/odómetro que le permite saber a que velocidad está pedaleando y cuántos kilómetros ha recorrido, parcial y total. Es un artículo de bajo valor y mucha utilidad.

         Comience  de a poco. Vaya tomándole la mano y poniéndose de a poco en estado. Puede empezar con un par de kilómetros y si nota que va bien alargue los tiempos a medida que pasan los días.

         Usted tiene distintas alternativas para pedalear de acuerdo al lugar de residencia. Puede ser un parque, una senda, una ruta, un velódromo, el camino arbolado a un cementerio en las ciudades más pequeñas, o cualquier camino de tierra.

         Si llegara a utilizar una ruta trate de elegir aquellas que tengan mejor las banquinas y viaje siempre alerta mirando hacia atrás y adelante, especialmente si dos vehículos se van a cruzar. Usted debe bajarse a la banquina si presiente peligro. También observe con mucha atención si se le acerca un camión, maquinaria o colectivo. Si ve que no se abre para pasarlo debe bajarse a la banquina. Es peligroso el golpe de viento si el vehículo que lo pasa lo hace muy cerca. Tome el manubrio con firmeza y esté muy atento. En la ruta hay conductores de todo tipo. La mayoría son respetuosos de los ciclistas. Pero algunos son absolutamente irresponsables y han generado innumerables accidentes fatales. Es conveniente no utilizar las rutas, pero si lo hace hágalo con solvencia, responsabilidad, cuidado y sin molestar el tránsito. Cuídese usted porque los demás no lo harán. Y como no somos ciclistas profesionales le aconsejo salir solo o, si son más, hágalo en tándem y no en pelotón. Recuerde que su familia lo quiere, pero lo quiere vivo.

         Si pedalea en la ciudad debe hacerlo sobre la mano derecha, paralelo a los vehículos estacionados. Nunca debe viajar por la mano izquierda de la calle o las avenidas. No es su lugar. En consecuencia al ir sobre la mano derecha debe estar atento a que algún automovilista que se encuentra dentro de su vehículo puede abrir la puerta para bajarse y usted puede colisionar con resultado desastroso. Viaje atento a los semáforos. Muchas veces puede calcular cuándo se  pondrá verde y disminuir la velocidad para no  estar parado en rojo.

         Quizá usted tenga cerca un velódromo y da vueltas en el cuando no hay actividad de ciclistas profesionales. Si usted ve que están girando no debe entrar porque los molesta en un lugar que es de ellos. Los velódromos en general tienen 333 metros la vuelta y esto le permite hacer cuentas del recorrido que hace. Tienen la ventaja de la tranquilidad porque no tiene que preocuparse casi de nada (salvo que haya  ciclistas más rápidos que usted para lo que debe subir de carril y darles paso), y la desventaja de que es un tanto aburrido.

         Algunos optan por los caminos rurales que son tranquilos. Pero tienen algunas desventajas: la tierra (algún auto puede no verlos) y la irregularidad del camino.

         Interesante es encontrar algún camino asfaltado de poco tránsito con distancias de 1.500 metros, u otra similar, que le permitan ir y venir. Son apropiados por varias razones. Una que hay poco tránsito y ni molestamos ni nos molestan. La segunda es que si hay viento en contra en un sentido hay a favor en el otro y nos tomamos un respiro. Otra importante es que en cada vuelta para retomar velocidad hacemos cuatro o cinco pedaleos parados  y es además de un buen ejercicio, un descanso del trasero.

         Cuando termine de adaptarse trate de hacer entre 20 y 25 kilómetros al menos una o dos veces por semana. Como mínimo debe pedalear una hora. Si puede una hora y cuarto a una hora y media.

         Si usted ya se encuentra motivado con la actividad física y ve las mejoras en su cuerpo, debe ir acomodando en el mismo tiempo (o un poco más) las tres actividades: tres días gimnasio, dos caminar, dos bicicleta. Las variaciones lo mantendrán motivado.