26.9.11

A caminar.


A CAMINAR.
“¿En qué sueña una mariposa cuando vuela? ¿En que sueñas tú cuando caminas?
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         Caminar es la actividad física de excelencia. Reúne todas cosas buenas y positivas,  y ninguna negativa.

         Lo ideal es una hora de caminata diaria, por lo menos cinco días a la semana, seguidos o alternados. Y dedicados a caminar. Donde usted se calzó las zapatillas, se puso ropa cómoda y partió al mundo. No es lo mismo que caminar al estacionamiento, caminar al supermercado o caminar para ver vidrieras.

         Tampoco es lo mismo salir a caminar que sustituirlo por el esfuerzo útil. Un buen amigo reemplazaba caminar por pintar su casa. No es lo mismo aunque el gasto energético sea el mismo. En todo caso deben hacerse las dos cosas. Tampoco es lo mismo caminar dos veces por día durante media hora, que una vez  una hora. La verdad es que debemos generar el hábito de caminar una hora por día y este es ahora el objetivo. Tampoco considere que si no puede caminar una hora seguida, camine varias veces 10 minutos. Usted debe poder. De lo contrario está empezando mal.

         Naturalmente cuando empezamos podemos ir de a poco como he dicho al principio. Quizá mil metros de ida y mil de vuelta. Cada uno verá. Puede ser menos si su condición física no es tan buena, o más si está mejor.


         Cada día incremente el esfuerzo en la medida que pueda. No pretenda mejorar en un día o en una semana, ni tampoco se quede caminando mil metros toda la vida. Si algo le duele regule los tiempos hasta que se le pase.


         Caminar, como el resto de las actividades físicas que podremos ir agregando de a poco, generará un gasto energético. Este gasto energético en principio está asociado a disminución de grasa corporal y aumento de masa muscular. Debe recordarse que los cambios corporales se verán en milímetros a lo largo del tiempo por lo que no debe desesperar. Lo que se deformó en tantos años no se puede reformular en pocos días ni meses. Ni se preocupe por la balanza por ahora.

         Caminar previene el deterioro de la masa muscular, deterioro asociado con la edad. Caminar mejora la circulación sanguínea y disminuye los riesgos cardiovasculares.


Reduce las patologías relacionadas con la hipertensión, favorece el funcionamiento de las articulaciones y los músculos,  y reduce el stress, la ansiedad,  la depresión  y los niveles de colesterol entre tantos cientos de beneficios.
        
Cuando caminamos el cuerpo se va adaptando a la actividad física y se adecua a los cambios de intensidad. Los huesos, los músculos y las articulaciones comenzarán a ponerse en mejor forma, se irán acostumbrando al nuevo esfuerzo y poco a poco dejarán de doler o molestar.

         Cuando caminamos transpiramos y aumentamos el funcionamiento cardiovascular. El cuerpo al transpirar elimina toxinas y al aumentar la actividad cardiovascular mejora el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, generando ambas cosas un estado de bienestar general.

         Debemos lograr que el hábito de caminar sea una prioridad. Prioridad significa que no hay otra actividad más perentoria. Y para que esto sea posible debemos encontrarle la vuelta.


         Cada uno tiene su familia, su trabajo y sus actividades que lo limitan. Entonces debemos encontrar el momento, el mejor momento o el posible, para caminar una hora. Quizá a las 6 de la mañana, a la una de la tarde o a las nueve de la noche. Pero encuentre la hora que necesita. Recuerde que el tiempo total será mayor. Cambiarse, caminar una hora y bañarse nos insumirá quizá una hora y media.

Tampoco necesita que todos los días sea la misma hora. Y si algún día no lo puede cumplir, use los dos días libres que tiene de la semana. Algunos usan el sábado y domingo para descansar y otros no.  A veces uno se adapta por ejemplo a las 6 de la mañana y llega una época que no se puede hacer más o por frío o por otra causa. Deberá adaptarse  a otro horario.

         El horario del mediodía, para los que pueden es muy interesante, salvo los días de verano de mucho calor. Si uno puede, por la vida y actividad comercial que tiene, o porque la vida familiar se lo permite, es muy bueno calzarse las zapatillas al mediodía, salir a caminar una hora, volver, bañarse y comer algo liviano. Porque después de caminar una hora  tendrá ganas de comer algo fresco, como ensaladas, pollo hervido frío u otra comida liviana.

         Usted puede ir a caminar a cualquier lado. Alrededor de una plaza, en una senda peatonal, por cualquier cuadra, o, los más afortunados, por una rambla, una playa o un sendero.

         Lo que debe evitarse es ir en auto al lugar elegido para caminar. A veces se viaja en auto diez cuadras para caminar alrededor de una plaza. Es un contrasentido. Arranque de su domicilio, vaya donde vaya, salvo casos excepcionales que los hay. O que quiera mostrar el auto.


         Si se lastima, raspa o ampolla, use crema para aliviarse,  y la próxima salida aplique antes de calzarse la medias y las zapatillas. Puede ser cualquier crema como vaselina u otra, pero  si la zona está  lastimada puede utilizar alguna crema con antibiótico.

Si hace mucho calor frote los labios con manteca de cacao.  Y si le duele alguna articulación o músculo, puede aplicar hielo o crema antiinflamatoria.

         También si al principio, o más adelante, al aumentar los esfuerzos, tiene algún dolor muscular o de articulaciones, puede tomar, media hora antes de salir o cuando vuelve, algún analgésico. Pocos miligramos como para mitigar. Puede ser por ejemplo paracetamol de medio gramo. Eventualmente -si lo hace- consulte este tema con su médico.


         El mantenimiento y la regularidad del paso en su caminata, por lo menos  de 45 minutos a una hora, le permite quemar alrededor de 300 calorías, los músculos se mantienen activos y “consumen” grasas (aumenta la demanda de glucosa y la grasa se transforma en azúcar para cubrir esa demanda). Aún después del ejercicio el cuerpo sigue gastando energía por un tiempo.

         Bueno, le deseo buenas caminatas, fuerza de voluntad, el mayor de los éxitos en lo que está emprendiendo. Camine, camine y camine. Cuando considere que está en un estado físico mejor veremos el gimnasio, la bicicleta y el trote.
        
Mientras tanto, además de caminar, si quiere bajar de peso, deberá modificar sus hábitos de alimentación. Y esto veremos ahora.

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